martes, 6 de abril de 2021

Perros de Terapia

 ¡Hola amigos! Los que me conocéis sabéis que me encantan los animales, y en especial por mi profesión, los perros. 

Me ha parecido buena idea hacer esta entrada, ya que tiene que tener relación con el ámbito social, que mejor que hablar sobre los perros de terapia y los beneficios que aportan desde este contexto. 

Los perros de terapia trabajan en campos muy diversos como por ejemplo cínicas, hospitales, consultas pedagógicas, colegios y residencia de mayores. No debemos confundirlos con los perros de asistencia, que en ese caso, son los que viven con la persona a la  que asisten por causas como limitaciones físicas, mentales o emocionales. Los perretes tienen un vínculo especial con su entrenador y trabajan con personas con enfermedades mentales y neurológicas a través de sesiones. El simple hecho de que el perro esté presente influye positivamente en los pacientes. Estos peludos son parte de un plan terapéutico como tratamiento de un paciente concreto durante un tiempo específico.

Diferenciamos también entre perros terapéuticos activos, que animan al usuario a realizar una acción y los pasivos, que observan, esperan y reaccionan de manera empática. Normalmente su trabajo se desarrolla fuera del hogar, enfrentándose a situaciones, entornos y olores distintos, lo cual le supone un estrés ya que podía ser motivo de distracción. Para evitar que eso suceda, las condiciones de trabajo deben ser las adecuadas, y necesitan que sus necesidades sean atendidas como por ejemplo, salir al exterior, vínculo de apego y socialización con otros perros, etc. También se recomienda no trabajar más de 45 minutos, tres veces por semana, aunque en casos excepcionales y si las condiciones lo permiten, puede ampliarse este tiempo a 2 horas.

                        

La imagen muestra dos perros juntos en un campo
Fuente: Pixabay


Algunos de los beneficios que se obtienen al trabajar con perros de terapia son: El refuerzo de la estabilidad emocional, eliminación de miedo y agresividad, reducción de estrés, fomento de los sentidos y percepción corporal, mejora de habilidades motoras y capacidad lingüística , mejora en las disfunciones cognitivas, fomento de la interacción y comunicación, mejora de la autoestima y de la integración social, etc.

También me gustaría resaltar qué requisitos debe cumplir un perro para poder trabajar como perro de terapia. Deben tener un carácter calmado, y no deben gruñir, ser agresivo, ladrar fuerte, saltar, tirar y desobedecer órdenes del cuidador. Debe dejarse acariciar, tocar y mantener la calma, incluso en situaciones difíciles, ser agradable, paciente, tener buen comportamiento social, ser poco territorial, sensible y tener tolerancia al estrés.

En cuanto a las mejores razas para ser perro de terapia, no hay ninguna específica como tal, siempre y cuando cumpla los requisitos necesarios, pero si destacan las que son perros de trabajo, guardinaes o pastores, como por ejemplo: el perro maltés, braco húngaro, border collie, pastor alemán, boyero de Berna, pastor australiano, terranova, labrador o golden retriever entre varios más. El hecho de pertenecer a estas razas no hace que sea un perro propicio, lo importante es su educación y la experiencias positivas.

Por último, comparto como siempre me gusta hacer cuando es posible, un video muy interesante sobre cómo es un día en la vida de Cala, una perrita de terapia.



Webgrafía: Web 1
















6 comentarios:

  1. Hola Virginia, tu publicación me ha parecido muy interesante y detallada ya que creo que poca gente sabe de los perros de terapia y hacerlos visibles con una publicación como la tuya es increíble. Enhorabuena por tu entrada, un saludo.

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  2. ¡Hola Nerea! Muchas gracias por tu comentario. Creo que a día de hoy mucha gente no conoce la labor que hacen los perros de terapia y sus entrenadores en cuanto a todos los ámbitos en los que pueden trabajar, todo el esfuerzo que conlleva y los resultados tan positivos que tiene. Un saludo compañera.

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  3. ¡Buenas tardes Virginia! Me ha encantado tu entrada, porque yo también adoro a los animales, especialmente perros y gatos, y la verdad es que estoy bastante de acuerdo en que estos peludos pueden ayudar emocionalmente a mejorar la vida de muchas personas, independientemente de la edad. Aunque no tengo animales, en un futuro me gustaría adoptar un gato porque además de ser adorables, dicen que acariciarlos te da más días de vida. ¡Y parece ser cierto porque vamos, me siento genial con su sola presencia! ¡Saludos compañera!

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    1. ¡Hola Anaís! Yo también adoro a los animales, y además tengo el gusto de trabajar con perros, y si a mi me aportan tanto cada uno de ellos a nivel personal, no puedo imaginar lo que llegan a aportar cuando trabajan en las terapias, ¡es fantástico! Claro que sí, si te gustan seguro que ambos disfrutáis de la compañía y el cariño, será un compañero/a de vida genial. ¡Un saludo!

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  4. Hola Virginia, estoy totalmente de acuerdo con tu entrada semanal, no hay nada mejor en tu vida que tener a u perro a tu lado, si ya es bueno para personas que no padecen ninguna enfermedad imagínate lo que puede hacer con las personas que si la padezcan. Estos perros llegan a tener un vínculo tan estrecho que a muchos de ellos les han devuelto las ganas de vivir . Un saludo :)

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    1. ¡Hola Lucía! La verdad es, que los beneficios que tienen estos perros en los terapias son muchísimos. El cariño que dan, como comparten su alegría y como agradecen una caricia es algo estupendo, y que para muchos ámbitos es imprescindible, y sobre todo, aportan mucho a personas mayores y a niños. ¡Un saludo compañera!

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