¡Hola amig@s!
En esta nueva entrada vengo a hablar un poco sobre la situación actual de las mujeres de etnia gitana y su incorporación al mercado laboral. En el caso de las mujeres gitanas aparecían dos problemas fundamentales: la falta de formación y la inadecuación de la formación ocupacional a la que pueden tener acceso hoy en día
Muchas mujeres gitanas no tienen la formación necesaria para incorporarse al mercado laboral regular. Carecen en su mayoría, de referentes de otras mujeres que hayan recibido algún tipo de formación, y un proceso de socialización muy muy vinculado a la familia, complican que una mujer gitana tome este camino.
Uno de los factores que influyen la no adecuación de la formación para el empleo que existe actualmente. Normalmente son acciones que no reconocen la diversidad cultural y no incorporan las necesidades y características específicas de las mujeres gitanas. Muchas veces creen que acceder a la formación, hace que dejen atrás su raíces y que se produzca "Apayamiento" y que además, se están desarrollando medidas de formación vinculadas a prestaciones sociales que no son verdaderamente útiles ya que no capacitan para competir en el mercado laboral y dan apariencia de contraprestación. incluso podríamos hablar de que el tipo de formación que se ofrece, suele estar muy limitado a algunos ámbitos ocupacionales específicos cuya situación es precaria.
En cualquier caso, hay una mejor valoración de la formación de la comunidad gitana, que además aumenta progresivamente y que ocasiona un cambio importante en este sentido: cada vez son más las mujeres gitanas que se incorporan a acciones formativas.
Fuente: Pixabay |
Por tradición, la actividad económica de los gitanos había estado muy vinculado a trabajos concretos como: venta ambulante, recogida de chatarra, etc. , asociados normalmente al mercado no reglado.
Dado el cambio social y económico que hay desde la industrialización, ha habido un proceso de desplazamiento y desaparición progresiva de las tareas que venían realizando. Esto ha provocado que muchos gitanos, sobre todo mujeres, se ven limitados en cuanto a posibilidades de continuar desarrollando las actividades económicas que hasta entonces habían supuesto el mantenimiento económico de la familia.
El problema que hay, es que, por distintos motivos, no se ha producido la incorporación de los gitanos a distintos sectores laborales y las mujeres en concreto, tienen una gran dificultad para acceder al empleo en el mercado formal. Los prejuicios existentes hacen que muchas mujeres gitanas sufran miedo a ser rechazadas en el trabajo, y esto no facilita su acceso al mundo laboral regular.
Como consecuencia de lo difícil que les resulta esa incorporación y de las condiciones que conllevan, es frecuente que las mujeres gitanas orienten su actividad económica hacia trabajos relacionados con la economía sumergida, con el agravante de que estas tareas y la penalización que traen consigo, les repercute negativamente.
He encontrado un vídeo que seguro os parece interesante y esta relacionado con esta entrada. Es una entrevista a una mujer gitana que habla un poco de la situación.
También he encontrado información sobre el Programa SARA - Mujeres pertenecientes a minorías étnicas del Instituto de la Mujer.
Bibliografía:
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